10 enero 2014

Un año de cine (2013). Segunda parte

Aquí cuelgo la segunda tanda de películas nuevas que vi durante el año que acaba de finalizar (al final fueron más de 100). Aclaro, mediante la palabra cine, las que vi en pantalla grande. Están ordenadas cronológicamente, según las vi. 
  • Sympathy for Lady Vengeance (2005)Park Chan Wook. Es la película que menos me convence de la trilogía de la venganza con la que se hizo famoso este director. A ratos aburre y es menos sorprendente pero tampoco se puede despreciar porque contiene momentos de buen cine narrativo no convencional. El problema es la comparación, pero la historia  vuelve a ser lo suficientemente retorcida y la dirección ágil y potente como para no pensar en dejar de verla ni por un instante
  • El lado bueno de las cosas (2012)David O Rusell. Comedia con tintes dramáticos que, como suele ser habitual, aguanta bien la primera hora de visión para luego desinflarse sin remedio. Muy bien todos los actores, destacando una Jennifer Lawrence estupenda, que aporta vitalidad y aire fresco a todos los proyectos en los que participa.
  • Los señores del acero (1985)Paul Verhoeven. Hay películas que por causas dispares uno lleva queriendo ver toda su vida sin conseguirlo. Es el caso de ésta, ya que nunca conseguía encontrar un copia en condiciones en VOS. Un Verhoeven en plena forma, sin complejos ni limitaciones nos lleva a una Edad Media que pocas veces lució tan sucia, tan enferma, tan miserable y tan zafia, habitada por hombres y mujeres que no pueden permitirse el lujo de la moralidad y sobreviven matando y engañando. Muy interesante, con enorme fuerza visual y narrativa, y un Rutger Hauer arrollador.
  • El hombre de acero (2013)Zack Snyder (cine). Se les fue la mano. Quisieron oscurecer y construir una versión adulta de Superman intentando seguir el acertado camino iniciado por Nolan con Batman. Pero no funciona. En ningún momento. Por muchos motivos. Las imágenes trascendentes a lo Terrence Malick de la infancia y la adolescencia contradictoria y difícil del superhéroe son pretenciosas y vacías. Y las escenas de acción, sobre todo la última batalla, se alargan hasta provocar un cansancio existencial al espectador. Se salva la música de un Hans Zimmer en estado de gracia… Si es que al final el problema tal vez sea simplemente que Superman es, de todos los superhéroes, el más inaguantable, el más coñazo. Con toda su rectitud y su pulcra decencia conservadora
  • Una pistola en cada mano (2012) - Cesc Gay. El director intenta volver al universo de las relaciones y los fracasos de treintañeros perdidos y desorientados (como ya hiciera en la apreciable En la ciudad) pero en esta ocasión fracasa por completo en el intento. Los hombres parecen muy tontos e inmaduros en sus vidas de mierda. Las mujeres muy seguras y decididas en sus vidas también de mierda. Y al final todo queda muy artificioso, demasiado falso y muy poco creíble. Decepción.
  • Los ilusos (2013)Jonás Trueba. Cine en estado puro, despojado de trama, de artificio, de excusa narrativa y casi de personajes. Madrid llenando cada fotograma y jóvenes desorientados intentando sobrevivir en un mundo adulto y competitivo que a la mínima está dispuesto a devorarlos para siempre. Una gozada de película, como ya escribí.
  • Donnie Darko (2001)Richard Kelly. Una producción pequeña  convertida ya en película de culto. Una trama complicada con elementos fantásticos que absorbe la atención hasta el final (difícilmente olvidable ese conejo gigante, reverso tenebroso de aquel otro, Harvey). Perturbadora e inquietante. Me gustó mucho. Recomendable
  • Hitchcock (2012)Sacha Gervasi. Tal vez sea intrascendente pero me lo pasé muy bien con esta pequeña película centrada en Hitchcock y las relaciones con su mujer durante el complicado rodaje de Psicosis. Interpretaciones de calidad para una historia que gustará a los cinéfilos
  • Synecdoche, New York (2008)Charlie Kaufman. Una película descomunal. En su sentido literal. Por lo que pretende abarcar: la representación absoluta de una vida, al detalle, con todas su insignificancias. El reto intelectual es brutal y  Kaufman sale airoso construyendo una de las películas que más me ha impresionado durante el este año. Una pasada. Deja poso. Amargo.
  • Los amantes del Pont Neuf (1991)Leos Carax. Qué película más bonita. Qué historia de amor tan desesperada, tan miserable, tan humana. Un gozo para los ojos, cine de extraordinaria calidad. El baile enloquecido y desquiciado de los dos protagonistas en la noche de fin de año es una de esas secuencias que corta la respiración y detiene el tiempo, en la que el cine se hace arte y alcanza una dimensión diferente. Extraordinaria.
  • Melancolía (2011)Lars Von Trier. No termina de cuajar en gran película A Lars Von Trier el apocalipsis se le va de las manos y sus personajes desfilan por la película sin encontrar asideros emocionales o intelectuales donde agarrarse para hacerse carne y resultar creíbles. Decepcionante a pesar de la belleza de muchas de sus imágenes y la fuerza de la propuesta
  • Novecento (1976)Bernardo Bertolucci. Monumental epopeya histórica de un Bertolucci en plena forma y con toda su ambición desatada. La versión más completa (de más de cuatro horas) ofrece un espectáculo cinematográfico de primer orden que curiosamente, teniendo en cuenta las intenciones, es más brillante a la hora de retratar las relaciones humanas que la confrontación de ideologías. Durante su hora final naufraga estrepitosamente. Aún así merece mucho, muchísimo, la pena
  • Thirst (2009)- Park Chan Wook. El acercamiento al mundo vampírico del director coreano no podía menos que sorprender. Busca y encuentra nuevos caminos explorando el mito vampírico como enfermedad sin abandonar la compulsión como motor de una existencia torturada, contradictoria y sin salida. Se aleja de las convenciones del terror y acerca la historia a la cotidianeidad. Una película fantástica y con un final maravilloso.
  • La jungla de cristal 5 (2013)John Moore. Es culpa mía, lo asumo… ¿A quién se le ocurre? Pues yo qué se, nostalgia ochentera por un personaje icónico que tuvo una primera película excelente…. Aún no esperando nada de nada de la película he de reconocer que me sorprendió. En serio. Era difícil, muy difícil, casi imposible que pudiera ser aún peor, mucho peor, que lo que yo ya esperaba que fuera. Basura infinita. Truño absoluto. Mierda cósmica.
  • Timecop (1994)Peter Hyams. Cómo pasa el tiempo. Película de serie B que mantiene, aún avanzados los 90, ese tono, entre casposo, divertido y libre, que tuvo la ciencia ficción y la acción en el cine de los 80. Una curiosidad, con un Van Damme en plan estrella.
  • Idiocracia (2006) Mike Judge. Una propuesta subversiva: un idiota de nuestra época se despierta en el futuro convertido en el tío más inteligente de un mundo involucionado en el que la imbecilidad prevalece y se extiende como la peste. Lo que más me jode de todo es que una idea tan interesante y divertida, con tantas posibilidades, termine derivando en una película tan vulgar, tan idiota y tan intrascendente como ésta. Qué pena.
  • Gru, mi villano favorito (2010)Pierre Coffin y Chris Renaud. Fresca y ocurrente. Con un planteamiento novedoso que convierte en héroe a su pesar a un “malvado” de manual, termina derivando en un aburrido convencionalismo familiar que lastra la subversión inicial de la propuesta. Aún así no deja de resultar una película divertida. Y los minions son geniales, tan absurdos y tan divertidos. Se comen cada plano en el que aparecen.
  • A Roma con amor (2012)Woody Allen. Infame. En serio, que alguien le diga a Allen que ruede cada dos años, que pula un poco más sus guiones y que no dirija como si le importara todo un carajo. Y por favor, que alguien convenza a sus fundamentalistas fans que películas como ésta, así como muchas otras de los últimos años ( ¿Vicky Cristina Barcelona? ¿Midnight in París?) son pura cochambre, desechos de tientas, por mucho que se las mire con simpatía por ser el director quién es
  • Los amantes pasajeros (2013)Pedro Almodóvar. Esta película es un mal chiste. Sin ser un admirador de Almodóvar siempre le he reconocido su valía como director a pesar de que su universo a mí casi nunca me haya interesado. Pero esto es un bodrio absoluto, sin matices. Además de mala parece estar hecha con desgana, con desinterés y sin ilusión. La trayectoria de Almodóvar, guste más o menos, no se merecía una película tan lamentable y tan desaliñada.
  • Iron man 3 (2013)Shane Black. Pues vale, aceptamos barco. La tercera de la saga es una película potable, mejor construida que esa cosa espantosa que fue la segunda, con una mejor desarrollo de la historia y los personajes, más entretenida… ¡Que no, coño! ¡Que no!, que también es un coñazo, que aburre a las ovejas, que el careto de Robert Downey Jr. es siempre el mismo independientemente del desarrollo psicológico de su personaje… Que sí, que es una película mas digna que la anterior, pues claro, joder,  pero es que eso no era muy difícil… Una duda: ¿en qué momento los fans decidieron que ver sufrir al héroe y “oscurecer” un poco la historia significaba "per se" una mayor calidad cinematográfica? Porque vamos, un carajo
  • Elysium (2013)Neil Blomkamp (cine) Podría limitarme a decir que es mala de cojones (lo que significa que me ha molestado hasta su visión) pero las expectativas que había generado este director después de la prometedora Distrito 9 merecen que diga algo más: un guión de chiste con una pretendida preocupación social infantiloide, unos personajes construidos a brochazos, una puesta en escena digna que se diluye a medida que avanza el metraje y uno de los finales más lamentables del año sitúan a esta película entre las que se disputan el lamentable honor de mayor truñaco del año
  • Kick ass 2Jeff Wadlow (cine). Inevitable secuela de una de las películas más divertidas de Hollywood de los últimos años. Los personajes ya estaban construidos y la sorpresa por lo tanto, en ese terreno, era imposible. Mantiene el humor y las ganas de subversión pero la historia no está a la altura y se va desinflando a medida que pasan los minutos. En todo caso, para los que nos enamoramos de personajes como Hit Girl, siempre merece la pena el rato compartido.
  • Linterna verde (2011) - Martin Campbell … ¡Pero esto qué es! ¡Pero esto qué es! ¡Quién dio el visto bueno a este engendro del demonio! ¡Pero qué hace ese tío ahí vestido con unas ridículas mallas verdes y sosteniendo ese farol de farero en la mano! Ya en serio, centrémonos... No, paso. Es tan mala que duele sólo recordarla
  • Mud (2012)Jeff Nichols. Segunda pelíucla del director tras la excelente Take shelter. Aquí cambia completamente de registro y se adentra en la América profunda, luminosa y dura, para contarnos una hermosa historia de iniciación infantil en la que la búsqueda del amor sirve como motor existencia de unos personajes torturados. Espléndida, con un fantástico Matthew McConaughey
  • World War Z (2013)Marc Foster. Prometía ser un coñazo de cuidado. El tema de los zombis, aún con todas las variantes que se intenten introducir, ya huele. En este caso enfocan el problema como una infección cuyos orígenes hay que investigar si se quiere detener y convierten la película en artefacto más enfocado a la acción que al terror. Y sorprendentemente les funciona medianamente bien. Cine palomitero para pasar un rato entretenido
  • Trance (2013)  Danny Boyle. Usar un guión complicado y mentiroso e intentar hacerlo pasar por algo ingenioso e inteligente es un recurso de mediocres. Una historia inverosímil, una intriga con la que te terminas aburriendo y un final que cuando llega y esclarece todos los interrogantes sólo sirve para que uno respire y exclame: ¡por fin, esto se ha acabado Absolutamente prescindible
  • Cara de ángel (1952)Otto Preminger. Oscura y perversa. Como sólo el cine negro norteamericano supo ser en la etapa clásica de Hollywood. Actores de nivel, un guión milimétricamente construido y una dirección de primera para un clásico por el que no pasan los años
  • Hannah Arendt (2012)Margaret von Trotta (cine) Excelente película biográfica que sirve para dar a conocer a una de las intelectuales más importantes del siglo XX. Muy útil para para conocer la pasión por la libertad de esta mujer y para iniciarse en los fundamentos de su pensamiento
  • Las brujas de Zugarramurdi (2013) – Álex de la Iglesia (cine). Un Álex de la Iglesia absolutamente desbocado. Un inicio arrollador que corta la respiración para una película que a medida que avanza se va desinflando hasta llegar a una parte final aburrida y confusa. Mario Casas y Hugo Silva parecen encantados de poder salir de sus roles habituales y se entregan por completo a sus personajes pero la misoginia simplona que destila todo el tiempo la historia termina lastrando el resultado final. Aún así se pasa un buen rato con ella
  • Gravity (2013)Alfonso Cuarón (cine). Técnicamente sobresaliente, la incertidumbre por la supervivencia de los astronautas en el vacío espacial genera una tensión gradual perfectamente diseñada. La belleza de las imágenes y el uso del 3D son maravillosos. Pero en conjunto a mí me parece tan sólo una película correcta que no termina de crecer y hacerse realmente grande debido a la discutible decisión creativa de utilizar recursos patéticamente sentimentaloides con el objetivo de imponer emociones cursis y manidas al espectador. A medida que pasa el tiempo peor película me parece, más intrascendente y más inflada por cierta crítica especializada
  • Tesis sobre un homicidio (2013)Hernán Goldfrid. Fallido intento de thriller psicológico con asesinato perfecto de por medio (al estilo Hichcock) del que sólo se puede rescatar el oficio de Ricardo Darín. Aburre y a medida que avanza el metraje el desinterés por la historia y los personajes aumenta hasta que finalmente la resolución final (que pretende ser sorprendente) nos da ya absolutamente igual.
  • Prisioneros (2013)Dennis Villeneuve (cine). El director de la interesante Incendies en su primera (o segunda, no está muy claro) incursión en Hollywood recibe el encargo de dirigir una historia convencional con secuestro de niños de por medio y giros de guión tan sorprendentes como habituales (valga la paradoja). Consigue sacarle todo el partido posible gracias a unas interpretaciones poderosas de Hugh Jackman y Jack Gyllenhaal y a una puesta en escena inteligente que retrata a una América profunda oscura, lluviosa y contradictoria. Muy interesante. Recomendable.
  • Capitán Phillips (2013)Paul Greengrass (cine). Un ritmo prodigioso, una tensión constante, un enorme dominio de los resortes psicológicos de la emoción y la incertidumbre. Unos actores, con Tom Hanks a la cabeza, en estado de gracia. En definitiva, una película excelente.
  • La purga (2013)James DeMonaco. Un planteamiento que hubiera podido devenir en reflexión social pero que termina cayendo en la más absoluta irrelevancia. No sólo es prescindible sino que perder el tiempo con ella molesta.
  • Elisa K (2010)Judith Collel y Jordi Cadena. Cine español de calidad, pequeño, detallista, hecho con dulzura y pasión. Excesivamente académico en ocasiones, demasiado formalista (sobre todo en la primera mitad) pero también delicado y profundo. El abuso a menores y sus dolorosas consecuencias como eje de una buena película
  • La vida de Adele (2013)Abdel Keniche (cine). Una hermosa película de la que curiosamente, con todo lo que se ha hablado de ellas,  lo que menos se terminará recordando serán sus dilatadas escenas de sexo lésbico. Lo que permanecerá es una historia de amor poderosa, intensa y humana, con dos actrices volcadas en sus personajes y secuencias inolvidables, como la de la ruptura, que destilan absoluta autenticidad. Muy buena.
  • Gru 2 (2013)Pierre Coffin y Chris Renaud. Agotado ya el recurso novedoso de hacer a un “malvado” el accidental héroe de la historia, esta segunda parte recorre los habituales caminos trillados y convencionales mediante los que Hollywood parece pretender imponer su visión de la familia al resto del mundo. Aburrida y con poca gracia se salva a duras penas por la mayor presencia y protagonismo de los irreverentes minions
  • Sólo Dios perdona (2013)Nicolas Winding Ref (cine) En contra de la opinión generalizada a mí me gustó bastante esta película. El director redobla la apuesta que hiciera con Drive, no se arredra, no se somete al gusto imperante y decide que cada fotograma sea un sorprendente ejercicio de preciosismo existencialista. La arriesgada puesta en escena construye un contexto audiovisual en el que se desarrolla una mínima trama de venganza y deber despojada de toda convención donde el que debiera ser protagonista (Ryan Gosling) deambula por la pantalla sometido a los vaivenes de una historia tan simple en su forma como compleja en su fondo. No apta para todos los públicos. Puede tocar los cojones a más de uno.
  • El llanero solitario (2013) - Gore Verbisnski. Curiosa película. En principio parece evidente que está construida para ser un blockbuster al uso pero extrañamente decide mantener un tono lisérgico que lo distancia de la masa palomitera sin que ello lo acerque a otros niveles (superiores) cinematográficos. Rara, muy rara.
  • Vacaciones en el infierno (2012)Adrian Grunberg. Un Mel Gibson desatado, desterrado de Hollywood por sus incorrecciones políticas pero aun en plena forma, es lo mejor de esta película cuyo manido argumento se salva precisamente por la fuerza arrolladora y la profesionalidad del actor. Un ejemplo de como una estrella (de las pocas que quedan) es capaz de levantar y salvar una película menor.
  • El juego de Ender (2013)Gavin Hood (cine). Tras años de esperar esta adaptación de la famosa novela de ciencia ficción de Orson Scott Card la verdad es que, a pesar de las reservas con las que entré en el cine a verla, se deja ver con  agrado, resultando ser muy entretenida. Eso sí, los aspectos más polémicos del libro pasan inadvertidos y la potencia del terrible final queda disminuida por un montaje confuso y apresurado que impide al espectador comprender en toda su plenitud las terribles consecuencias de lo que Ender ha hecho.
  • El gran Gatsby (2013)Baz Luhrmann. Pues es que a mí me gusta mucho el universo visual de este tío. Salvo en Australia (que fue un exceso), a mí su recargamiento, sus movimientos de cámara, su barroquismo y su intensidad emocional me convencen y los disfruto. Si además utiliza todo eso para ilustrar una historia tan potente como la de Gastby con un Di Caprio volcado en el personaje era difícil que no lo pasara bien con esta película
  • Fanboys (2009)Kyle Newman. Un divertimento de primera para fans irredentos y sin complejos de Star Wars (y yo lo soy). Cuatro colegas ya en la veintena y con evidentes problemas de madurez deciden robar en 1998 una copia de La amenaza fantasma del Rancho de George Lucas para poder así ver en primicia la que en su día fue la más esperada continuación cinematográfica de la historia. Y se embarcan en un viaje delirante que sirve para revisar toda la iconografía del universo Star Wars, incluyendo su proverbial enfrentamiento con los trekkies. Una gozada sólo apta para nostálgicos fans de la más famosa saga cinematográfica de la historia
  • Europa report (2013) - Sebastián Cordero. Experimento cinematográfico de gran calidad en el que la hard science fiction se enlaza con la docuficción para narrar el viaje espacial y la posterior exploración de Europa, satélite Júpìter, en busca de indicios de vida extraterrestre. Un diseño de producción excelente, un arriesgado uso de cámaras fijas colocadas dentro de la nave para narrar “objetivamente” la aventura y un montaje inteligente hacen de esta película un deber inexcusable para los amantes de la ciencia ficción. Me encantó.
  • Después de mayo (2012)Oliver Assayas. Narración con tintes autobiográficos en la que se cuenta la convulsa juventud militante de algunos jóvenes antisistema en la Francia de los setenta, en plena resaca histórica del mayo del 68. Humana y contradictoria, tan realista como amarga, destila un cierto derrotismo imposible de superar ante la necesidad de rechazar los ideales para construir los cimientos de una vida personal y profesional. Algo tan lógico y comprensible como al tiempo egoísta y miserable. De lo mejor del año. Imprescindible
  • La cabaña en el bosque (2011)Drew Goddard. Curioso e interesante artefacto metacinematográfico que analiza uno a uno los mecanismos habituales mediante los que se han construido la mayoría de películas de terror norteamericanas de las últimas décadas. Lo hace destacando los lugares comunes habituales y ridiculizando planteamientos que no por repetidos y aceptados por el público dejan de ser estúpidos. Merece mucho la pena. En serio.
  • Invictus (2009)Clint Eastwood. Ya sé que lo habitual es alabar esta película y decir lo emocionante que es y lo bueno y tolerante que era Nelson Mandela. Pero lo cierto es que la historia (real o no) tal y como está contada es una moñada, una tontería sentimentaloide y simplona que se protege tras la indiscutible figura de Mandela para evitar cualquier reflexión social y política. Los personajes son de cartón piedra, construidos sin matices. Y además, a todo esto, hay que sumarle que Eastwood no tiene ni puta idea de rodar los cansinos partidos de rugby que pueblan el metraje por lo que no es capaz de otorgarles la necesaria tensión y épica que son necesarias para aguantar su visión. De las peores películas de Clint Eastwood como director
  • Kakratit (1948) -  Otakar Vavra. Descubierta gracias a una de esas webs de cine fronterizo que Internet nos ofrece (cine maldito) se trata de una extraña película con tintes de ciencia ficción rodada en blanco y negro bajo los presupuestos clásicos del expresionismo. Precursora de películas de culto se deja ver con agrado y en ocasiones sorprende por su modernidad.
  • La caza (1965)Carlos Saura. Un calor que enloquece, el erial, los conejos, la muerte, el pasado tan presente. El sudor, tanto sudor, la rabia hipócrita que consume a los personajes, la envidia, el rencor y el paso del tiempo. Una película extraordinaria que sigue viva más allá del paso del tiempo, que se mantiene joven y que transmite a sus espectadores una podredumbre moral que resulta útil para comprender los lodos sobre los que está edificado la España moderna
  • Madrid 1987 (2011)David Trueba Sólo dos actores José Sacristán y María Valverde para ilustrar el intenso duelo generacional que llevó a  partir de los 90 a la sustitución de la vieja guardia española quemada por el franquismo por los jóvenes que llegaban liberados de complejos y con ganas de pasar página. Pero todo siempre es más complicado y la película, construida sobre los diálogos incensantes de los dos personajes, funciona y disecciona la realidad oculta siempre tras el telón de las vanidades. Interesante
  • The prestige (2006) - Christopher Nolan. Un montaje agonístico para un guión tan retorcido como por otro lado, paradójicamente, previsible. En este caso la típica pretensión de Nolan por ser trascendente choca con la nimiedad de lo que nos cuenta. Se deja ver pero se olvida con rapidez.

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